sábado, 26 de julio de 2008

IN MEMORIAM

Me encontraba abordando un bus Coquimbo-Santiago cuando me informaron del fallecimiento de mi primo Tito. Ya me habían contado que el cáncer no tenía vuelta y que era cuestión de tiempo, pero no por eso duele menos la partida de alguien como él.
Con Tito compartimos vivencias que se remontan hasta la epoca de nuestra infancia. Mi recuerdo mas lejano es un paseo familiar a cierto balneario de la localidad de Olmué a principios de los setenta y el último es el año pasado cuando me acompañó a sacar la revisión técnica de mi clásico.
Tito -como le deciamos todos- fue un pícaro en el sentido mas literario del termino: no habia lugar donde no tuviera algun conocido, amigo o compadre. Un buscavidas que siempre andaba en algun negocio o "movida"...

Tengo cientos de anecdotas que podria contar y entre ellas no encuentro episodios tristes porque él era un optimista incorregible, pero esta vez no voy a escribir anecdotas , solo dar cuenta dela existencia de un loco lindo que pasó por este mundo, que nos dejó tempranamente a los 41 años y que era mi primo.